"Buenas noches Buenos Aires, gracias por darnos la bienvenida. Quiero dedicar este show a la memoria de los desaparecidos, muertos y torturados. Los recordamos" dio la bienvenida Roger Waters en un digno castellano.
Desde esa génesis impactante, The Wall Live casi no da respiros, salvo por un breve y justificado descanso a mitad de camino, en un show que, a más de 30 años de su creación (más allá de algún aggiornamiento), todavía tiene la fuerza suficiente como apra dejar, para bien o para mal, boquiabierto a cualquiera.
Y así quedaron las casi 50 mil personas que coparon el Monumental en el primero, y por ahora único agotado, de los nueve shows que el ex Pink Floyd tiene planeados en River.
Teatralidad y política invaden el escenario a lo largo de todo el show, como obligaba aquel emblemático disco de Pink Floyd que en esta gira vive su tercera recreación, tras el The Wall Tour original de la banda que comenzó en 1980 y el inolvidable show en Berlín de la banda una década más tarde. Todas ellas practicamente idénticas, más allá de los cambios de integrantes y de ciertas actualizaciones estéticas, como las referencias en pantalla a la guerra de Irak.
Las imágenes sugestivas plasmadas en ese simbólico muro que se derrumba promediando la noche transmiten un mensaje claramente antibélico, tras una semana convulsionada por el cruce de declaraciones del propio Roger Waters sobre el conflicto que involucra a los dos países involucrados en el show en torno a las Islas Malvina.
Vestido de negro, con una amplia sonrisa blanca y un estado físico impecable, el cantante y compositor inglés impuso el silencio en el estadio no sólo a partir de un deslumbrante despliegue escenográfico, sino también y particularmente a partir de 28 canciones que supo interpretar a lo largo de dos horas y media haciendo gala de su gran histrionismo.
En ese devenir, el músico entregó sentidas versiones de temas como Mother y Goodbye blue sky, una dupla que generó uno de los pasajes más íntimos y emotivos del show, acompañados por imágenes en rojo y negro.
El show estuvo dividido en dos partes con un intervalo de 15 minutos- y en el segundo set llegaron clásicos inoxidables como Hey You, Is There Anybody Out There y Nobody Home, donde Waters patea la gigante pared blanca para dar vida a nuevos colores.
In The Flesh, Another Brick in The Wall Part I, Empty Spaces y The Show Must Go On también se destacaron en una la extensa lista con la que Waters impuso el silencio en la audiencia y los aplausos y que le permitió revivir una obra conceptual memorable en una noche que exigió atención y compromiso.
En 15 años el músico visitó al país en tres ocasiones y si bien siempre fue bien acogido por los argentinos, este año desató un fenómeno poco habitual: regresará al Monumental mañana, el 10, el 12, el 14, el 15, el 17, el 18 y el 20 de este mes para así dar forma a una seguidilla de recitales que lo pueden convertir en el artista con mayor poder de convocatoria de todos los tiempos.
Lista de temas de Roger Waters en River:
Parte 1:
In the Flesh?
The Thin Ice
Another Brick in the Wall Part 1
The Happiest Days of Our Lives
Another Brick in the Wall Part 2
Mother
Goodbye Blue Sky
Empty Spaces
What Shall We Do Now?
Young Lust
One of My Turns
Don't Leave Me Now
Another Brick in the Wall Part 3
The Last Few Bricks
Goodbye Cruel World
Parte 2:
Hey You
Is There Anybody Out There?
Nobody Home
Vera
Bring the Boys Back Home
Comfortably Numb
The Show Must Go On
In the Flesh
Run Like Hell
Waiting for the Worms
Stop
The Trial
Outside the Wall
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