Boda de Marta Ortega : 18 Febrero 2012

FOTOS DE LA BODA

En el entorno del pazo de Drozo hay máxima expectación ante la boda de Marta Ortega y Sergio Álvarez prevista para esta tarde-noche. En la zona se congregan numerosos medios de comunicación. Varias unidades móviles de televisión se encuentran estacionadas ya en las inmediaciones, una estampa que contrasta con la tranquila vida de la aldea de Anceis.

Algunos vecinos de las viviendas más cercanas ya toman posiciones en las ventanas. La expectación también es máxima en los exteriores del hotel Finisterre de A Coruña en el que se hospedan los invitados. Algunas vecinas han aprovechado para fotografiarse con un conocido periodista del corazón.

Las grandes puertas del pazo de madera se abren y cierran constantemente y entran y salen personas y vehículos del personal que trabajará en el convite con los últimos preparativos. En el interior se encuentra el chef Marcelo Tejedor, al que se le ha visto entrar. También han entrado varios jóvenes que portaban bolsas de Zara.

Ante el pazo se arremolinan decenas de curiosos que buscan ver a los invitados o incluso a los novios. Minutos antes de la siete comenzaron a llegar al pazo los primeros autobuses, con cristales tintados, en los que se desplaza a los invitados. Los medios de comunicación apenas han tenido tiempo para tomar imágenes y a simple vista costaba ver quién viajaba en el interior de los autocares.

En total, han sido una decena de autobuses los que han cruzado las puertas del pazo de Drozo. También hubo invitados, como el expresidente del Banco Pastor, José María Arias Mosquera, que llegó en un coche particular. También se desplazó en una berlina hasta el pazo, la madre de la novia, Flora Pérez, a la que se le pudo ver entrando en la finca sobre las 19.30 horas. Minutos más tarde llegó el novio, Sergio Álvarez, acompañado por su madre.

Mientras tanto, en el exterior del pazo la organización controla el tráfico en la estrecha carretera. Y es que el vial que discurre ante el pazo es un ir y venir de coches, no se sabe si la actividad es la normal o se ha visto incrementada por el enlace. La curiosidad ha podido con algunos vecinos y vecinas del lugar. Tanto es así que un grupo de ellos se ha pertrechado a un lado de la carretera que da acceso al pazo para no perder detalle del evento.

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