La periodista María Patiño pasa por uno de los momentos más felices en su vida, ya que le sonríe el trabajo en el programa de Ana Rosa Quintana y en el amor no puede pedir más, pues se muestra como una adolescente con su primer amor. Tras varias relaciones fracasadas, finalmente parece haber encontrado al amor de su vida, pues tras cuatro años de relación con el modelo venezolano Ricardo Rodríguez su amor sigue tan vivo como el primer día.
La pareja quedó para almorzar en un asador de Madrid, después de que María terminase su colaboración en televisión. La periodista tras la comida en un establecimiento cercano a su residencia se estuvo tomando unos vinos ella y unas cervezas él en una terraza, aprovechando la temperatura que hacía.
María y Ricardo hablaban y se reían, y no paraban de bromear, pues se percibía una gran complicidad entre la pareja. Además, en su camino de vuelta a casa les vimos de lo más cariñosos, cogidos de la mano y la periodista levantando la pierna ante la atenta mirada de su chico, al que se le ve muy atento y afectuoso.
Aunque llevan saliendo cuatro años, no ha sido hasta hace unas semanas cuando los vimos juntos por primera vez. Fue durante un paseo por las calles de Madrid, en donde ambos residen. Él ha encontrado su lugar en España en el mundo de la publicidad y su rostro ha aparecido en anuncios como el de la clínica dental Vitaldent o el taller de reparación de cristales de auto, Carglass. Así, se puede decir que forman una pareja de anuncio, pues María también ha hecho sus pinitos en este medio anunciando una plancha de asar de la firma Jata.
María Patiño, una de las periodistas de la prensa rosa más famosa en nuestro país, siempre ha intentado mantener su vida privada alejada de los medios. Sin embargo, parece que esto ya no es posible por más tiempo y quizá se deba a su paso de Antena-3 a Telecinco. Sea el motivo que sea, lo cierto es que forman una pareja envidiable, reflejo de una gran felicidad, y al público le interesa saber más detalles sobre esta mujer de gran carácter, odiada por muchos, pero también muy querida por otros.
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