martes, 8 de noviembre de 2011

Paula Gonzalez Predicciones 2012




Para nadie es un secreto que el 2012 es mirado con cierto recelo por algunos, mientras que otros lo ven con esperanza. Hay diversas disciplinas dan sus enfoques, y bueno, la numerología no podía quedar al margen. Paula González, nuestra columnista, numeróloga, tarotista, panelista del “Buenos Días a Todos” hace años, acaba de lanzar su seguro libro, “Horóscopo 2012”, junto a editorial Planeta. Es través de sus páginas que detalla qué eventos podemos esperar del año que viene, contrastado con nuestro número personal. A modo de introducción explicamos qué podemos esperar en general del 2012, y cómo podemos encontrar nuestro número personal a fin de entender qué nos espera el año que viene.

El significado del 2012


“Si analizamos el año 2012, podemos comenzar diciendo que el nú¬mero 2000 representa la obligación del ser humano de tomar conscien¬cia de cada uno de sus actos, aprendiendo día a día de cada una de las experiencias que deba afrontar en su mundo material, emocional y espiritual. El 0 representa el caos universal que se produce cuando de¬bemos enfrentarnos a la necesidad de crecer y nos encontramos con que todo gira al revés y estamos rodeados constantemente de pruebas que debemos vencer con valentía e inteligencia.

Por otro lado, el número 12 representa el letargo, el cual es un cansancio a nivel espiritual que nos obligará a encontrar la verdadera razón que nos levantará e impulsará a luchar por todo aquello que consideremos justo y verdadero. Si no logramos encontrar esa razón, o bien nos dejamos llevar por emociones sin sentido y le damos importancia a la materia en vez del espíritu, perderemos el camino, y gran parte de las cosas y decisiones que tomemos no tendrán sentido ni funcionarán, por lo que sentiremos una profunda sensación de vacío.

Si lo analizamos de atrás hacia adelante que es en la forma en la que crece el número nos encontraremos primero con el número 12, que lleva al ser humano, primero, a volverse indolente frente a lo que le suceda a los demás; luego lo hace querer entender qué es lo que lo hace sentir de esa forma, y es ahí cuando se tiene o no la posibilidad de to¬mar conciencia tanto de uno mismo como del mundo que nos rodea. Si encuentras razones importantes descubrirás que los sentimientos son la fuerza más poderosa que hay en tu interior y que son estos, precisamente, los que te salvarán de una existencia sin sentido, llevándote a luchar por lo que consideras justo y es seguro que triunfarás. Si no encuentras razones significativas, y más bien descubres que en verdad todo da lo mismo –lo que suceda con los demás, con el mundo en el que vives y con los seres que te rodean– te volverás una persona poco amable, que no coopera en nada para ayudar al resto; desarrollarás un egoísmo tan grande que sólo buscarás tu propio beneficio y grandes ventajas económicas, pasando sobre lo que sea necesario para conseguirlo.

Luego, en el lugar siguiente tenemos un 0, cuyo significado es el caos, y nos indicará que todavía existen situaciones difíciles y poco agradables que debemos vivir antes de poder entender de verdad las cosas y sacar toda la sabiduría que nos sea posible para poder crecer.

Posteriormente tenemos un 2, que representa a la sabiduría que nos muestra el milenio y el siglo, que nos señala qué entender y aprender. Aplicar con conocimiento las cosas será lo más adecuado, pensar siempre antes de actuar, intentar que nuestro proceder sea justo y equilibrado para que podamos mantener un equilibrio sin dañar a los demás. Si en caso opuesto no aplicamos la sabiduría que hemos recopilado en todos nuestros años, como lo pide el número, nos veremos actuando de forma arbitraria, poco honesta, egoísta y a veces incluso perversa, cosa que en algún momento no muy lejano se volverá en nuestra contra, como resultado natural de los giros que da la vida.

Para terminar, procederemos a analizar sumando número con número para, de esta manera, sacar la esencia primordial, es decir, el alma del 2012: 2+0+1+2=5, esto es, el sacrificio.

El primer número, el 2, es la sabiduría que nos dice que el aprender de nuestros errores, corregir nuestro comportamiento, entender a los demás y prestar ayuda al que sufre es nuestro deber, pero si no lo escuchamos actuaremos de forma parcial, tomaremos malas decisiones y podemos perjudicar a muchas personas con nuestro comportamiento.

El segundo número, el 0, representa al caos que nos dice que la vida no será fácil, que deberemos enfrentarnos a situaciones muy complejas y difíciles que no esperábamos, que habremos de enfrentarnos a men¬tiras, angustias, burlas y malas acciones, pero que con fe y confianza podemos mantenernos y resistir.

El tercer número, el 1, es el inicio que nos señala que podemos siempre pararnos, que cada día sale el sol, lo que implicará siempre una oportunidad para salir de cualquier complicación, que tenemos mucha inteligencia y debemos utilizarla para el bien, de lo contrario, nos volveremos individualistas y caprichosos, muy infantiles y poco empáti¬cos, a veces groseros e indolentes. El cuarto número, el 2, es la sabiduría que nos muestra que nosotros somos quienes elegimos el camino a tomar, que de nosotros dependen los resultados, porque si pensamos y analizamos las cosas nos daremos perfecta cuenta de qué es correcto y qué no lo es. En caso opuesto, nos tornaremos en personas manipuladoras, que mienten para beneficio personal y que tienen grandes intereses materiales y económicos que privilegiar por sobre el bienestar del entorno.

La esencia del año o su alma es el número 5, el del sacrificio, que nos indica que será un año difícil emocionalmente, que nos enseñará a volver a creer, a entender qué es lo que en verdad vale, haciéndonos más espirituales y más correctos. Desarrollarás el espíritu de entrega y de amor hacia los demás, junto con el fuerte deseo de buscar el bienestar de los más débiles y los necesitados y, sobre todo, nos impulsará hacia Dios. En caso contrario, nos dice que no le encontraremos sentido a la vida, que cuidar o ayudar a los demás nos dará lo mismo, que si vemos a alguien sufriendo quizás queramos que sufra más; privilegiaremos nuestros intereses por sobre los de los más necesitados, y no estaremos dispuestos a dar algo si es que no recibimos algo a cambio. En síntesis, nos volveremos apáticos y faltos de alma.

Será un año difícil interiormente, en el cual encontrar el camino será algo muy claro pero complicado de tomar; nos haremos patentemente mejores o peores personas, ya que nuestra alma decidirá por dónde de¬sear avanzar. Se debe tomar en cuenta que las decisiones que se tomen no podrán cambiarse, ya que estaremos escogiendo nuestro destino.

Para Chile será un año de austeridad, entrega social muy intensa, acercamiento a la religión y al más necesitado para ayudarlo y protegerlo. También será un año de equilibrio económico, de mayor entendimiento entre el gobierno y las personas, y habrá claramente una política más humana. Asimismo, se caerán muchas máscaras de políticos y personajes importantes que han estado mintiendo por beneficio propio.

La naturaleza seguirá sufriendo embates del destino, puede ser un año muy frío y de enfermedades contagiosas; se deberá poner especial cuidado en las especies en peligro de extinción o de cuidado, ya que corremos el riesgo de que se produzcan situaciones que nos hagan lamentar grandes pérdidas.

Les recomiendo un acercamiento muy grande a Dios; los años 5 son especialmente de acercamiento a la grandeza divina, ya que este número lo representa. Será bueno trabajar la entrega, la paciencia, la bondad, la caridad y el amor, ya que de ser así, estarás protegido tú y los seres que amas por algo tan grande y poderoso que será imposible que no salgas adelante de cualquier peligro o dificultad”.


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